Una tarde llegaron al lugar un grupo de agitadores subidos en altos zancos de ballesta. El alcalde había decidido soltar en el pueblo seis toros muy especiales y divertidos. El chupinazo de salida sonó y todos se volvieron como locos.
De pronto entró en escena una singular ambulancia con sus médicos, enfermeros, jeringuillas gigantes y un jarabe y otras locas medicinas…
Todo esto en TOROLÉ:
Seis toros
Ambulancia con equipo de sonido
Dos corredores en zancos
Un médico
Una enfermera
Confeti, caramelos, medicinas, etc.…